Un
sabio, se paró ante un público y contó un chiste y todos se rieron. Al
cabo de un rato contó el mismo chiste y casi nadie reía; contó el chiste
una y otra vez hasta que nadie se reía. Sonrio y dijo: si no puedes reirte
varias veces de una sola cosa, ¿Por qué lloras por lo mismo una y otra
vez?
Hay chistes que por muy buenos que sean, llega un cierto punto que te cansa y ya no te hace tanta gracia como la primea vez que te lo contaron... me pregunto ¿porque al igual que un chiste nos deja de hacer gracia porque algo que nos duele no deja ceder a la alegria? Nadie aqui es fuerte estoy seguro que todos, tenemos un lugar donde nuestros propios recuerdos nos hunden, un momento que jamas volvera a suceder y echamos en falta, una fecha que nos hace desear volver a aquel dia o deseariamos que nunca hubiera existido, un nombre que cada vez que le escuchamos es como si nuestro propio corazon se parase...
No somos inmunes al dolor que nos producen nuestros propios recuerdos, no es cuestion de olvidar sino de recordar sin que duela, pero es tan dificil...
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